INFLUENCIAS ARTÍSTICAS
(III) Periodo Holandes. Vision General
Hemos denominado así el periodo comprendido entre la carta 137 (15/10/1879) y la carta 458 (20-28 /2/1886), es decir, desde que Van Gogh decide dedicarse a la pintura hasta su marcha a París. Tal vez debería llamarse periodo en los Países Bajos, puesto que su vida transcurre entre Bélgica y Holanda.
Escuelas y estilos. En la tabla 7 del primer artículo de esta serie, se observa que los pintores más citados por Van Gogh en el período que nos ocupa, pertenecen a la escuela de Barbizón (309 referencias), escuela de La Haya (236), Realistas (151), Barrocos Holandeses (111) y Románticos (54).
Recordemos sus características:
Escuela de Barbizón. La Escuela de Barbizón constituye un movimiento artístico que se desarrolló en este lugar de Francia, cercano a los bosques de Fontainebleau, hacia 1830. La constituía un grupo de pintores naturalistas--realistas que reaccionaron contra las convenciones de la pintura paisajística clásica de Poussin y Claude de Loraine, y que preconizaban el estudio directo de la naturaleza.
Estuvieron influidos por las obras de Camille Corot, por los paisajistas holandeses del siglo XVII, especialmente Ruysdael y Hobbema, y por los ingleses Constable y Bonington. Se les considera como la transición entre la pintura paisajística del siglo XVIII y el Impresionismo. Aunque esta escuela es muy anterior a la de La Haya, su introducción en el mercado holandés fue casi simultánea con ésta. Su difusión en Francia también se retrasó como consecuencia de su falta de adhesión a los valores académicos. No obstante no se presentan como revolucionarios sociales, y, hasta cierto punto, reformulan los mitos existentes respecto a la población campesina.
Estos pintores tienen algo de románticos en cuanto rompen con las convenciones anteriores, son antiurbanos y poseen una lírica apreciación de la naturaleza. Son también realistas en cuanto que no desarrollan temas históricos, heróicos o bíblicos, sino que representan el paisaje de una forma natural, libre de elementos narrativos costumbristas, o bien resaltan la figura del campesino, a veces como simples trabajadores explotados y a veces como protagonistas de una vida rural un tanto idealizada.
En general reflejan la vida rural dignificando la actividad agraria en un momento en que el campo está perdiendo importancia frente al desarrollo industrial, con lo que sus cuadros se convierten en testigos imperecederos de una sociedad que evoluciona hacia la industrialización.
Aunque los academicistas consideraban el paisajismo como un arte menor, el hecho es que, la presencia idealizada de campesinos trabajando en un entorno rural, constituyó un éxito comercial ante la aceptación de la temática por las clases burguesas que empezaban a adquirir cuadros para satisfacer sus necesidades estéticas.
Los motivos representados son los paisajes de su tierra natal, inspirándose directamente de la naturaleza, si bien podían terminar los cuadros en el estudio. En algunas obras aparecen unos efectos lumínicos que llamaron la atención de los impresionistas. En cuanto a colores tienden al uso de los verdes y tierra. Aunque no constituyeron una verdadera escuela, el hecho es que, en sus obras, se parecen mucho unos a otros. El menos típico de ellos fue Millet, quien rara vez pintó paisajes y se concentró principalmente en escenas de la vida y del trabajo de los campesinos, consiguiendo crear una imaginería que tuvo gran aceptación hacia mediados del siglo XIX.
En 1885, Monet, Bazille, Renoir y Sysley, amigos entre sí e interesados en pintar directamente de la naturaleza, se establecieron en Barbizón para pintar con otros componentes de esta escuela.
El mismo Van Gogh estuvo interesado al principio de su carrera artística (c.136) en acudir a Barbizón, pero por motivos económicos no pudo realizar sus deseos.
Los pintores de esta escuela más citados por Van Gogh son: Millet (aparece en 109 páginas en este periodo), Lhermitte (42), J. Breton (37), Dupré (35) y Daubigny (31). Es de destacar que grandes maestros como Corot, Rousseau o el precursor Michel, son citados poco más de una decena de veces. En cambio Millet, el más excepcional del grupo, y a quien llamaban el Ruysdael de Montmatre, habría de constituirse en uno de los más fuertes inspiradores de Van Gogh.
Escuela de la Haya. Se desarrolló esta escuela entre 1870 y 1916 aproximadamente, y se le considera como una reminiscencia tardía de la vieja pintura holandesa del siglo XVII. Estuvo muy influida por la Escuela de Barbizón. En 1880 era muy conocida internacionalmente, empezando a declinar hacia 1890 y prácticamente muere con Mesdag hacia 1916.
Estos pintores tomaron su inspiración de los paisajes llanos de los polders y de la vida cotidiana de agricultores y pescadores de los alrededores de La Haya y del puerto de Scheweningen.
Sus obras tenían una especial sensibilidad para la captación de la luz y de los fenómenos atmosféricos. Se la conocía también con el nombre de la "Grey School" (Escuela Gris) por la tonalidad de sus cuadros.
En 1876 se creó la Dutch Drawing Society con la finalidad de dar a conocer más ampliamente las acuarelas, medio que usaban frecuentemente Mauve, Israels y Maris.
Cuando el avance de la sociedad industrial hizo imposible la estancia de la Escuela en La Haya, parte de sus miembros se desplazaron a zonas cuyos paisajes naturales aún se mantenían, como Drenthe y Brabant, y otros se trasladaron a Ámsterdam que ofrecía más oportunidades de vanguardia.
Van Gogh vivió durante casi dos años en La Haya, y unos tres meses en Drenthe. Los pintores de esta escuela más citados por Van Gogh son: Mauve (aparece en 110 páginas en este periodo), Israels (56) y De Groux (36)
Pintores Realistas. En el contexto del presente artículo, se incluyen con esta denominación a aquellos pintores que se comprometieron en sus obras con la denuncia de la problemática social de su época.
Los pintores más citados por Van Gogh son: Herkomer (52 referencias), Daumier (36), Gavarní (30), Frank Holl (25) y Courbet (8)
Es curioso que estando considerado Courbet como el padre del realismo sea citado tan pocas veces por Van Gogh. El pintor realista Courbet, con su obra "El Entierro en Ornans", rompe con los moldes academicistas y románticos, representando en un cuadro monumental (3,15 X 6,68 ms.) no personajes bíblicos o históricos, que sería lo académicamente correcto, sino gente ordinaria. El escándalo que se originó era debido a la opinión de que, si la gente común era apta para ser considerada motivo del arte, también podía ser considerada apta para gobernar, y que si en los salones oficiales se exponían estos cuadros "escandalosos", podrían hacer suponer que las estructuras del régimen gobernante eran deficientes. Es decir, que la representación de la realidad, tal como se supone que es, o tal como la ve un artista, no era solo una cuestión técnica, sino una actividad que tenía considerables implicaciones sociales, políticas e intelectuales.
Esta situación explica la censura que ejercían los academicistas para dar entrada en los salones oficiales a las pinturas innovadoras. Así por ejemplo, frente al Impresionismo, los academicistas veían chapucería en la técnica y mal gusto, e incluso inmoralidad, en los motivos. En conjunto la innovación se contemplaba como un índice de revolución proletaria o un atentado a los cimientos de la estabilidad conservadora.
Todos los demás pintores citados por Van Gogh tienen en común, además de la pintura, el hecho de ser ilustradores gráficos de revistas y periódicos. Este tipo de dibujo llamó la atención de Vincent cuando estaba en Inglaterra, hacia los años 70, y comenzó a coleccionar las citadas ilustraciones hacia principios de los años 80. Predominaban en su colección los dibujos de artistas ingleses frente a los procedentes de artistas franceses. Entre los ingleses, admiraba a Herkomer y Holl, y entre los franceses a Daumier, Doré y Gavarní.
Hubo un período en la vida de Van Gogh en que pensó dedicarse a la ilustración como medio de ganarse la vida. Fue una época en que los editores de los principales periódicos y revistas empezaron a sustituir a los ilustradores artesanos por verdaderos artistas, con objeto de dar más calidad a sus trabajos.
Los ilustradores tenían que esmerarse en sus dibujos de tal forma que permitieran al lector captar fácilmente los sentimientos o las emociones que deseaban transmitir, lo que les obligaba a exagerar un tanto esas expresiones.
De ahí a la caricatura solo hay un paso.
La caricatura puede definirse como "la representación de una figura en la que de intento se han exagerado determinados rasgos dominantes para producir un efecto generalmente cínico o crítico, de acuerdo con la intención del artista, que quiere poner de relieve ciertos aspectos especialmente interesantes de la figura caricaturizada".
El siglo XIX fue el del esplendor de la caricatura francesa, gracias a grandes dibujantes dedicados a esta especialidad, como Doré, Gavarní y Daumier.
Si se contemplan los retratos de campesinos realizados por Van Gogh durante su periodo holandés, se puede apreciar que no son retratos en el sentido tradicional de la palabra, sino dibujos con rasgos exagerados, algo caricaturizados, a causa de la intencionalidad crítica del autor que quiere mostrar a la sociedad los efectos que el duro trabajo en el campo y las difíciles condiciones de vida, causan en el estado físico e incluso, mental, de las personas.
Pintores Barrocos Holandeses. Véase el artículo "(III) Sus comienzos" de Febrero de 1999" de la serie Evolución Artística.
Características de la obra de Van Gogh durante el período holandés. Influencias de las Escuelas y Estilos. Durante el período holandés, Van Gogh aprende dibujo y las técnicas que le permiten iniciarse y desenvolverse como pintor profesional.
Del conjunto de su obra se extrae la consecuencia de que Van Gogh se encuentra comprometido con las clases más humildes. Pinta personajes del mundo rural, hombres, mujeres, ancianos y ancianas, así como el medio en que éstos se desenvuelven, sean sus casas, sus campos o sus instrumentos de trabajo. La obra cumbre de este periodo, en la que se resume toda la filosofía personal y artística de Van Gogh, es "Los Comedores de patatas" (F 82; JH 764), en la que, a pesar de sus defectos, es una obra maestra en la que consigue plenamente transmitir sus sentimientos.
Durante este período, el pensamiento personal y artístico de Van Gogh constituye una unidad indisoluble, y su obra es una consecuencia lógica, y casi matemática, de un conjunto de factores perfectamente concatenados.
Estos factores son:
-Cualidades personales: Amor a la naturaleza, conocimiento del medio rural, predilección por las clases sociales más humildes.
-Conocimiento de gran parte del mundo del arte, especialmente de los pintores barrocos holandeses y de las Escuelas de Barbizon y de la Haya, que tienen en común la representación real de la naturaleza y de los campesinos que la habitan. Desconoce la pintura impresionista.
- Conocimiento de la literatura realista y naturalista de su época, con la defensa de los valores sociales que ella implica, y que refuerza las ideas personales de Van Gogh, ideas probablemente adquiridas a través de su formación religiosa y de su práctica de vida como predicador.
Características de su obra:
Temática: Principalmente la naturaleza en el sentido más amplio, incluyendo los paisajes, que son fundamentalmente agrarios, así como sus protagonistas, los agricultores, que a veces hacen de tejedores para complementar sus ingresos. Incluye también las chozas en que viven, sus animales, aperos de labranza, etc.
Estilo. Realista. Parte de los objetos y paisajes reales, tomados del natural, pintados al aire libre, o, en determinados casos, en el interior de las viviendas de los campesinos. En el caso de los retratos las figuras aparecen algo caricaturizadas, debido al hecho de que Van Gogh quiere destacar la repercusión física y mental que las duras condiciones de vida tienen sobre estas personas. En este sentido pensamos que Daumier pudo haber ejercido una gran influencia. Compárese el cuadro El Vagón de Tercera" con el de "Los Comedores de Patatas".
En los paisajes destacan los efectos de claroscuro, de origen caravaggiesco, y que encuentra en los pintores barrocos y de la escuela de La Haya, así como el empleo de los colores tierra, que hacen que en general sus cuadros resulten oscuros. El uso de las pinceladas con pinturas espesas contribuye al dramatismo de sus cuadros.
El fin de una endogamia: Amberes. Podría decirse que, en el proceso de su formación autodidacta, Van Gogh sufre una especie de endogamia al permanecer aislado de la influencia de otros pintores más modernos. Se ha dejado influir, como se ha visto por las escuelas barroca holandesa, Barbizón y La Haya, pero filtrando solo una parte de ellas, la que le conduce a desarrollar una pintura de tonalidades oscuras, a la que se aferra a pesar de las indicaciones de su hermano Theo.
Quizá el hecho de abusar de los tonos oscuros esté originado por la mayor facilidad de producir contrastes de luz y oscuridad, pero sus efectos lumínicos no son los de Ruysdael, por ejemplo.
Tras su ruptura con Sien en Noviembre de 1885, marcha a Amberes, y es allí donde se sorprende al observar que sus cuadros son más oscuros de lo que creía. En principio lo achaca a la luz de esta ciudad, y, posteriormente, le da la razón a su hermano cuando le dice que tal vez la luz de París hace que sus cuadros parezcan más oscuros. Hay quien afirma que este cambio es debido a la contemplación de los cuadros de Rubens en Amberes. Pero por otra parte, él conocía la teoría de los colores de Delacroix sin que por ello aclarara su paleta. Sea por una razón u otra, el caso es que Van Gogh empieza a cambiar en esta ciudad el colorido de sus cuadros hacia tonalidades más claras, aunque con timidez y, a nuestro modesto parecer, de forma algo torpe (F207; JH 979).
Comentario final. En la segunda mitad del siglo XIX se produce en muchos países europeos una gran transformación social, política y económica. Surge por ello la necesidad de un arte renovador, un arte que de respuesta a las necesidades de la sociedad que está surgiendo.
En las obras de Courbet y Monet, así como en las teorías de Delacroix, hay base suficiente para producir ese arte nuevo, no obstante, el Salón, es decir, el portavoz delarte oficial del gobierno francés, pone en valor, y como referencia de lo que debe ser la pintura, a la Escuela de Barbizón, a pesar de ser una escuela paisajista, apreciando los cuadros de Daubigny, Corot y Millet.
Van Gogh, se ha visto que hace una pintura, en parte influida por los pintores de Barbizón (pero con bastante influencia caravaggista, lo que le da un aire un tanto arcaico), en parte influida por las ideas sociales de Courbet (que son también las de Zola), y, aunque conoce perfectamente las teorías de Delacroix, no las aplica para aclarar su paleta. Es decir, que encontrándose Van Gogh en unas condiciones privilegiadas para producir ese arte nuevo, su pintura del periodo holandés no coincide plenamente ni con las tendencias modernas ni las clásicas. Vincent permanece totalmente ajeno al movimiento impresionista que triunfaba en París, y que suponía la conquista de la luz y del color.
Se da la paradoja de que, poseyendo una formación teórica muy superior a muchos pintores famosos, superior a la de Monet, por ejemplo, y poseyendo una gran sensibilidad artística, no puede comunicar sus sentimientos a sus cuadros porque sus manos de artista no responden a sus deseos. Le faltaba aún aprender mucho oficio, y, sobretodo, le faltaba el contacto directo con las nuevas corrientes artísticas.
Su instinto de pintor le hace darse cuenta de que algo no marcha bien, e, impetuosamente, como solía hacer las cosas, se presenta en París sin ni siquiera advertir a su hermano.
Utrera (Sevilla) España. Julio de 2002.
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