MISCELÁNEA

ANALOGÍAS ENTRE VICTOR HUGO Y VAN GOGH

Van Gogh poseía una gran capacidad de síntesis. Su personalidad artística se forma a partir del conocimiento de los grandes maestros holandeses, del estudio de publicaciones sobre el color, especialmente de Delacroix, de su vivencia con los impresionistas y postimpresionistas, y de su interés por la pintura japonesa. De todo ello Vincent van Gogh toma nota de lo que le interesa, lo asimila y lo transforma en un estilo propio, personal e irrepetible.

Análogamente su personalidad humana se fragua, en gran parte, por la lectura de la Biblia y de las obras literarias de, principalmente, Zola, Michelet, Dickens, Victor Hugo... Vincent fue un ávido lector que, al igual que con la pintura, incorpora a sus principios éticos aquellos valores y actitudes que llaman su atención en los libros. El autor más citado en sus cartas es Zola, que aparece unas cien veces. Victor Hugo es citado en una treintena de cartas.

Su afición por Victor Hugo surge muy pronto; ya aparece en la carta 24, escrita en Londres en Abril de 1875 cuando tenía veintidós años, aunque el período en que lo cita más veces va desde el año 1880 al 1889, es decir durante su vida artística. Las obras citadas en sus cartas son: El último día de un condenado, William Shakespeare, El Noventa y tres, Historia de un crimen, Notre Dame de París, Los Miserables y El año terrible. Todas ellas son citadas por primera vez entre 1880 y 1883, durante su estancia en Cuesmes y La Haya, salvo la última que es citada en 1888 durante su estancia en Arlés. Es posible que hubiese leído otras obras ya que hay muchas referencias a Victor Hugo sin citar textos.

Van Gogh tuvo que conocer el aspecto físico de Victor Hugo. No cita en ninguna de sus cartas que lo haya conocido personalmente, por lo que deducimos que debió verle, bien en fotografías, en dibujos o en caricaturas, porque en la carta 439, de Diciembre de 1885, dice haber pintado la cabeza de un hombre (F 205; JH 971) al estilo de la de Victor Hugo.

VICTOR HUGO (1802-1885). Entre Victor Hugo y Vincent van Gogh, se encuentran tres grandes analogías:

DUALIDAD REALISMO- ROMANTICISMO. Ambos personajes desarrollan su vida y su obra en una continua interrelación entre realismo y romanticismo. En el siglo XIX se origina en Francia una reacción contra las reglas clasicistas, reacción que ya se había iniciado en Alemania e Inglaterra, surgiendo un culto al Sentimiento y a la Naturaleza. Francia, que había sido el modelo de la disciplina académica, se apresta ahora a ser pionera de la libertad artística, y así como la Revolución Francesa derriba la autoridad política, el Romanticismo termina con la autoridad de las reglas.

Victor Hugo diría: "El Romanticismo no es más que el liberalismo en literatura", y en el prólogo de su tragedia "Cromwell" (1827) escribiría: " ...No hay reglas ni modelos; no hay en realidad otras reglas que las leyes generales de la Naturaleza que actúan sobre todo el Arte, y las leyes especiales que, para cada obra, resultan de las condiciones de cada tema".

En cuanto a la genialidad de los artistas manifiesta: " ...Todos los sistemas son falsos, solo el genio es auténtico".

Al analizar la figura de Hamlet, en su obra "William Shakespeare" escribiría: " Le atormenta esa vida posible, entretejida de sueño y realidad, que a todos nos inquieta. El sonambulismo se halla difundido por todas sus acciones. Casi pudiéramos considerar que su cerebro es un agregado de una capa de sufrimiento, otra de pensamiento y otra de sueño... su extraña realidad es, después de todo, nuestra propia realidad."

Se ha dicho que la década de 1860 se podría citar como la frontera entre el realismo inicial y el romanticismo de Victor Hugo, pero es posible que coexistieran ambas tendencias desde mucho antes, interpretando el escritor la realidad a la luz del romanticismo.

Todo lo anteriormente dicho es aplicable a la figura de Vincent van Gogh. Vincent no es un hijo díscolo o rebelde que se enfrenta a su padre, es una persona que comprende que la sociedad está renovándose con unas ideas más acordes con las suyas propias y participa y contribuye, en la medida de sus fuerzas, a ese cambio. Es notable su rechazo al academicismo y al autoritarismo, así como su amor a la libertad de expresión artística sin sujeción a ningún sistema preestablecido. Su genialidad la demuestra manteniéndose fiel a sí mismo, a pesar de las críticas negativas que recibía y la escasa aceptación de su obra por la sociedad conservadora de su tiempo. La descripción de Hamlet puede ser aplicada íntegramente al artista, que es consciente de que vive una vida de artista pero no una vida real. El sueño del Arte le hace pasar por la vida real como un sonámbulo.

En la carta 379 se identifica hipotéticamente con Victor Hugo en la lucha contra Luis Felipe, al lado de los estudiantes, en tanto que sitúa a su hermano Theo al otro lado de las barricadas, y en la carta 381 da a su hermano su idea sobre la sociedad, estimando que hay una sociedad vieja que está pereciendo a causa de sus propios errores, en tanto que está surgiendo otra nueva, que está creciendo y seguirá haciéndolo.

Como pintor, parte siempre de la realidad que es luego simplificada o exagerada a la luz de su carácter romántico, aplicando las leyes de la naturaleza, de sus sentimientos o de sus propias normas. Su concepto de la dualidad realismo-romanticismo lo expresa claramente en la carta 429 escrita en Nuenen a final de Octubre de 1885: " El romanticismo pertenece a nuestro tiempo y los pintores deben tener imaginación y sentimiento. Afortunadamente, el realismo y el naturalismo no están exentos de ello. Zola crea, pero no es un espejo de las cosas, él crea maravillosamente, pero crea y poetiza, por eso su obra es tan hermosa. Por tanto, naturalismo y realismo están conectados con romanticismo".

UNIDAD ENTRE VIDA Y OBRA. Los dos grandes genios tienen en común el haber hecho de su vida y su obra una sola cosa, aunque con una diferencia, Victor Hugo vive, y pone la literatura al servicio de su vida, en tanto que Van Gogh pone su vida al servicio del arte. Victor Hugo dirige su propio destino y asume las responsabilidades que ello le origina, en tanto que Vincent es arrastrado por sus circunstancias. Victor Hugo fue un triunfador que obtuvo en vida el reconocimiento de la sociedad, en tanto que Van Gogh sufre un continuo fracaso personal y no obtiene el reconocimiento social hasta después de su muerte.

No obstante los matices citados, Vincent y Victor Hugo tienen en común haber sido capaces de fundir su vida y su obra en un único todo.

Victor Hugo fue miembro de la Academia de la Lengua de su país a los treinta y ocho años de edad, y poco después es nombrado par de Francia. Intervino en política como fervoroso liberal, y su enfrentamiento al golpe de estado de Luis Napoleón le cuesta el destierro a Inglaterra, donde permaneció ausente de su patria durante dieciocho años, desde 1852 a 1870.

Dotado de gran imaginación y de un gran poder expresivo, defiende en sus obras literarias la libertad, tanto en el arte como en la sociedad, sus ideas políticas y sociales, describiendo la sociedad de su época y el dolor de las clases más necesitadas, en tanto que como diputado de la Asamblea Legislativa, consecuente con sus ideas, pronuncia vibrantes discursos contra la pena de muerte, la miseria o a favor de la libertad de prensa. Fue un ídolo popular hasta su muerte.

Van Gogh también es consecuente con sus ideas. Tras su experiencia cristiana como predicador entre los mineros de Borinage, inicia una pintura de carácter social, reflejando la dureza de la vida de las clases trabajadoras, como mineros, tejedores y campesinos, para, posteriormente a su estancia en París, hacer una pintura en la que el tema fundamental es la naturaleza. Como predicador se identifica con los mineros, llevando una vida como el más miserable de ellos, y como pintor, lleva una vida muy modesta considerándose un obrero del arte, y relacionándose con las clases sociales menos favorecida.

La diferencia en el éxito de estos dos grandes hombres puede estar en la sensibilidad de la sociedad.

La literatura clasicista, basada en la razón, iba dirigida a un público refinado y selecto, en tanto que la literatura romántica tiene carácter sentimental e interesa y llega a las clases menos cultas. De aquí la enorme popularidad del romanticismo, ya que el hombre "racional" es sustituido por el hombre "sensible".

En cambio, en pintura, las clases menos formadas culturalmente, tanto entonces como ahora, prefieren una pintura clásica, muy realista. Por ello, la enorme popularidad actual de Van Gogh es muy posible que se deba, más que a su arte, a la mitología creada alrededor de su figura, y que tiene mucho de romanticismo: pobreza, locura, falta de amor, suicidio y venta posteriormente de sus cuadros a precios astronómicos... todas estas circunstancias, propias del protagonista de una novela romántica, tienen gran aceptación entre las clases populares.

DUALIDAD PINTURA-LITERATURA. Ambos genios se hallaban dotados para la pintura y la literatura, si bien desarrollan una como actividad principal y la otra como actividad secundaria.

La duplicidad pintura-literatura en Van Gogh es muy conocida. La actividad artística es la dominante, si bien su obra literaria, en forma epistolar, es de gran importancia y ha sido objeto de múltiples ediciones y comentarios. En cambio, la actividad artística de Victor Hugo es prácticamente desconocida para los no expertos.

MUESTRAS PICTÓRICAS DE VICTOR HUGO. La obra pictórica de Victor Hugo puede clasificarse en dos grandes grupos: cuadros netamente románticos donde la niebla, la oscuridad y la indefinición del dibujo invita a la fantasía, dirigida en un cierto sentido, con temas como castillos medievales, tormentas o naufragios; y las "manchas", donde la atmósfera tenebrosa, irracional y misteriosa de la ausencia de dibujo, que recuerdan en cierto modo la pintura negra de Goya, provocan también la imaginación del espectador, al que el pintor deja libre para su interpretación.

Victor Hugo, como pintor, se desmarca también del academicismo realista existente hasta ese momento, militando en el bando de la libertad de expresión artística.

MUESTRAS LITERARIAS DE VINCENT VAN GOGH. La obra literaria de Van Gogh está recogida en sus cartas, de las que, hasta ahora, se han publicado 860. Estas cartas describen paso a paso la autobiografía del pintor así como sus principios éticos y estéticos, pudiendo considerarse como la manifestación literaria más importante de la pintura moderna.

Van Gogh, como pintor y como persona, está dotado una gran sensibilidad, y su aguda visión de los hombres y de la naturaleza se plasma, no solo en sus cuadros, sino en sus cartas, manifestando una gran facilidad para expresar por escrito los sentimientos que le provocan la visión de una persona, de un cuadro o de un paisaje,

Como ejemplo de metáfora poética de los escritos de Vincent, podría citarse, refiriéndose a un paisaje: " Al fondo hay una vista, no de un mar real, sino de un mar de tierno trigo, un mar de surcos en lugar de olas." Refiriéndose a las viejas chozas con techos de paja, escribiría en la carta 441: "He encontrado algunas que son maravillosas y que se parecen tanto a nidos de pájaros....que debo pintar algunos de estos "nidos humanos".

Un ejemplo de su talento como escritor se encuentra en la descripción de un viaje en carreta al pueblo de Zweeloo, que aparece en la carta 340, y que por su extensión no puede reproducirse aquí.

Su poética visión de la realidad y su fuerza de expresión se advierte en la explicación del origen de un cuadro (JH 156): " Estaba sentado junto a la pequeña ventana de mi ático a las cuatro de la mañana, ocupado en el estudio de los prados y del patio del carpintero con mi marco de perspectivas, mientras los fuegos están encendidos para hacer café, y el primer trabajador entra haraganeando en el patio de la carpintería.

Una bandada de blancas palomas viene cruzando entre las negras y humeantes chimeneas. Allá lejos hay un infinito de un delicado y tierno verde, millas y millas de llanos prados, y un suave cielo gris, tan calmado, tan lleno de paz, como un paisaje de Corot o Jan van Goyen. Esa vista sobre los lomos de los tejados donde la hierba ha enraizado, lo temprano de la mañana, esos primeros signos de vida y de despertar, los pájaros volando, el humear de las chimeneas, la pequeña figura allá abajo haraganeando, ese es el objeto de mi acuarela. Espero que te guste".

El humanismo, la sensibilidad y la poesía de Vincent van Gogh se desborda cuando habla de la muerte de los campesinos: "Están derribando la vieja torre del campo, de la que acabo de hacer una acuarela. Quería expresar en ella cómo durante años los restos mortales de los campesinos han ido a descansar a los mismos campos que ellos cavaron cuando estaban vivos. Yo necesitaba contar qué cosa tan simple es su muerte y su sepelio, tan simple como la caída de una hoja en otoño- solo un poco de tierra cavada y una cruz de madera... ¿Me equivoco cuando pienso que hay algo bueno en esta vieja torre?

Después hubo una subasta de la madera y de los hierros viejos, incluyendo la cruz. Y ahora, aquellas ruinas me dicen cómo una fe y una religión tan sólidamente fundadas se convirtieron en polvo, pero también cómo la vida y la muerte de los campesinos permanecen igual que siempre, brotando y muriendo regularmente, como las hierbas y las flores que crecen allí, en la tierra del campo santo."

RESUMEN. Existe un cierto paralelismo entre Victor Hugo y Vincent van Gogh, en cuanto a sus principio éticos y estéticos, y a sus ambivalencias para la pintura y la literatura. Aunque no hay dudas sobre la influencia que las ideas de Victor Hugo pudieran haber ejercido sobre Vincent van Gogh, no puede decirse que las analogías existente entre ambos sea fruto de la influencia del escritor sobre el pintor, más bien podría decirse que esa similitud es la respuesta lógica de dos genios de similar sensibilidad ante los estímulos de la sociedad de su tiempo. El siglo XIX es como un nuevo Renacimiento que reconoce los valores del hombre para actuar en libertad al margen de unas normas que degeneraron, hasta convertirse en esterilizantes, y así como en aquel primer Renacimiento surgieron figuras polifacéticas como Leonardo, en este período surgen también figuras análogas de valor excepcional.

José Navarro

Utrera (Sevilla) España. Julio de 2000.

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