INTRODUCCION: La mejor introducción a los rasgos del carácter de Vincent van Gogh es, sin duda, su propia descripción: "Mucha gente considera que tengo un carácter desagradable. A menudo me siento terriblemente melancólico, irritable, hambriento de simpatía, y cuando no la consigo, trato de actuar con indiferencia y de hablar con rudeza. A veces yo mismo arrojo fuego a las llamas. No me gusta tener compañía y frecuentemente es doloroso y difícil para mí mezclarme con las gentes y hablar con ellas.
Yo, que soy física y moralmente muy sensible, me convertí en nervioso durante aquellos miserables años que mermaron mi salud. Las noches pasadas en el frío de la calle, la ansiedad de conseguir pan, la continua tensión de no tener trabajo, el extrañamiento de amigos y familiares, son los responsables de las tres cuartas partes de las peculiaridades de mi temperamento, y de esos desagradables modos y de las depresiones".
"Créeme que a veces me río de todo corazón porque la gente sospecha de mí toda clase de malignidades y cosas absurdas, de las que ni un solo cabello de mi cabeza es culpable. Yo, que realmente no soy más que un amigo de la naturaleza, del estudio, del trabajo y, especialmente, de la gente."
RASGOS MÁS DESTACADOS:
Timidez. Quizá pueda ser la timidez el origen de todas las actitudes aparentemente extrañas o extravagantes del artista. Su origen puede estar en su infancia, tal vez en lo que él considera falta de afecto paterno, en su aspecto rústico y en su dificultad para expresarse oralmente. Hay que recordar que su oratoria era mala y que la vehemencia y calor con que se expresaba contribuía a que fuese un galimatías. Por ello sus compañeros y profesores se reían de él.
Misantropía. Su timidez le lleva a aislarse de los demás, a encerrarse en sí mismo, a esconder su timidez tras una capa de dureza. "Es conveniente a veces andar mucho por el mundo y frecuentar a los hombres... pero el que quiera permanecer solo y tranquilo en su labor y no quiera tener sino muy pocos amigos, ese será quien mejor circule entre los hombres y por el mundo". " Es verdad que no me llevo bien con gente llena de convencionalismos, pero me relaciono bien con los pobres o la llamada gente común, y lo que pierdo de una parte, lo gano por otra".
Parece como si la timidez y sus fracasos le produjesen un complejo de inferioridad hacia las clases sociales medias (de la que él procede) y altas, y se encuentra a gusto entre las clases más modestas. "Vivo como un obrero siendo un obrero, me siento como en casa con la clase obrera".
Cultura. Van Gogh posee una amplia cultura procedente de dos fuentes, los libros y los museos.
Es un devorador de libros, desde la Biblia a Zola. Su falta de experiencia en relaciones humanas trata de compensarla con la sabiduría y ejemplos extraídos de los libros. En este sentido Michelet ejerció una gran influencia sobre él, siendo esto uno de los motivos de enfrentamiento con su padre. Referente a la lectura llegó a decir. "Tengo una mas o menos irresistible pasión por los libros y necesito continuamente instruirme, tanto como comer mi pan." No es de extrañar, pues, que en su correspondencia aparezcan referencias a decenas de autores y obras, y que su memoria, inteligencia e imaginación relacione frecuentemente entre sí autores, obras y personajes.
Vincent visitaba los museos de pintura siempre que tenía ocasión, contemplando y estudiando detenidamente las obras de los grandes maestros. También son frecuentes en sus escritos las referencias a pintores y obras, que compara entre sí.
Su vasta cultura le permite relacionar literatura con pintura y ésta, a su vez, con la música.
Memoria. Vincent demuestra a lo largo de su vida poseer una memoria prodigiosa y una visión fotográfica.
Como ejemplo de ambas cosas podría ser la descripción que hace de un cuadro de Thijs Maris que había visto hacía tiempo:
""Una antigua población de Holanda, con hileras de casas de un rojo oscuro, con aleros escalonados, techos grises y puertas blancas o amarillas, vanos y cornisas; canales con barcos y un gran puente levadizo debajo del cual se ve una chalana con un hombre en el timón y la pequeña casa del guardián del puente, al que se distingue a través de la ventana en su pequeño escritorio.
Un poco más lejos, en el canal, un puente de piedra por donde pasa la gente y una carreta con caballos blancos.
Y en todas partes movimiento; un hombre con una carretilla, otro apoyado en el pretil de un puente, mirando el agua; mujeres en negro con botones blancos.
En primer plano un muelle empedrado y un pretil negro.
Lejos una torre se levanta sobre las casas.
Por encima de todo esto, el cielo de un blanco gris.
Es un pequeño cuadro vertical"
Esta descripción aparece en la carta 24, fechada en Londres, 6 de Abril de 1875. Tenía entonces Vincent veintidós años y le faltaban aún cinco años para tomar la decisión de dedicarse a la pintura. En esta carta parece como si "pintase "el cuadro con palabras.
Imaginación. También poseía una gran imaginación. He aquí unos ejemplos:
"...Si alguien inventara una buena pluma para usar al aire libre, con un tintero incorporado, quizá se hiciesen mas dibujos a plumilla." Van Gogh demanda que se invente la pluma estilográfica o el rotring.
"Cuando estoy escribiendo hago instintivamente pequeños dibujos de vez en cuando. Esta mañana, Elías en el desierto, con un cielo tormentoso, y al fondo algunos arbustos espinosos; nos es nada especial, pero lo veo todo tan vívidamente delante de mí.".
"No sé por qué será, pero la vista de las estrellas me hacen soñar siempre, tanto como me impulsan a soñar los puntos negros que representan en el mapa a las ciudades y lugares. ¿Por qué, me pregunto, los puntos luminosos del firmamento nos serían menos accesibles que los puntos negros en el mapa de Francia?
Si tomamos el tren para irnos a Tarascón o a Ruán, tomamos la muerte para irnos a una estrella.
Lo que es realmente cierto en este razonamiento es que, estando en vida, no podemos ir a una estrella; lo mismo que estando muertos no podemos tomar el tren.
En fin, no me parece imposible que el cólera, el mal de piedra, la tisis, el cáncer, sean medios de locomoción celeste, como los barcos de vapor, los ómnibus y el ferrocarril, lo son terrestres.
Morir tranquilamente de vejez sería ir a pie."
Humanismo. La bondad de su corazón la demuestra Vincent van Gogh a lo largo de su vida, no solo con palabras, sino con hechos. "Siempre he sentido la necesidad de amar a cualquier semejante. Una vez atendí durante seis meses a un pobre minero quemado, he compartido mi pan durante todo un invierno con un pobre viejo, y ahora está Sien.
No veo que hacer esto sea una necedad o una equivocación. Creo que es algo tan natural que no puedo comprender que la gente sea tan indiferente"
"El mundo no ve la humanidad en el hombre. Solo valora lo que tiene, lo que puede llevar a este lado de la tumba, el Más Allá no lo tiene en consideración. Yo, por el contrario, tengo simpatías y antipatías por los hombres en cuanto hombres, y lo que tienen me deja indiferente."
"Dudo mucho de la llamada civilización. Creo en la civilización cuando está basada en un verdadero humanismo, pero la que cuesta vidas humanas, la considero cruel y no la respeto".
Voluntad. Aunque aparentemente Van Gogh parece un hombre anárquico, sin disciplina, en la práctica es un hombre sometido por sí mismo a una disciplina de hierro y a un comportamiento, en ciertos aspectos, ascético. Es admirable su ímpetu para cualquier esfuerzo y sobretodo su capacidad de lucha para superar no solo las dificultades exteriores, sino para superar sus propias depresiones, no dejándose doblegar por la desventura. Reconoce estar afectado a veces, tal vez muchas veces, por la melancolía, pero dice tener una melancolía activa, esperanzada, diferente de aquella otra sombría y estancada que produce desesperación.
Visión de conjunto de los rasgos anteriormente expuestos. Los rasgos citados constituyen solamente el material, los ladrillos, con los que puede construirse algo, dependiendo del arquitecto el resultado final de la obra construida.
La personalidad de Vincent van Gogh puede reconstruirse a partir de los elementos descritos de la siguiente manera:
Vincent es un hombre tímido que, para autodefensa se encierra en sí mismo, convirtiéndose en un misántropo selectivo para determinada clases sociales, y que mantiene relaciones más normales con gentes humildes. La falta de relaciones sociales a un determinado nivel le hace carecer de cierto tacto dando sensación de rudeza. Su timidez no es pasiva, sino tremendamente activa, que le hace, aún a su pesar, tener que relacionarse con determinados estratos sociales. Su timidez origina una falta de ponderación, y al desconocer el punto medio de las cosas, toma posiciones que resultan extremistas para los demás.
El aislamiento social e intelectual en el que el mismo se encierra, unido a su inteligencia y a su cultura, produce en él una intensa vida interior que se comunica con el exterior, fundamentalmente, a través de libros o de correspondencia epistolar. De aquí surge toda esa serie de comparaciones y relaciones entre escritores, pintores, músicos y obras.
La vida interior unida a su gran imaginación le lleva a soñar en un mundo mejor, donde idealiza los conceptos de amistad, de familia, de amor, de humanismo, etc.
Este idealismo unido a su indomable voluntad le hace marcarse a sí mismo metas muy altas, lo que justifica su fanatismo religioso, su entrega total a la pintura, sus relaciones con Kee o con Sien, la casa amarilla... o cualquier idea de valor, a la que por conseguirla está dispuesto a entregar su vida, su salud y su prestigio.
Pero ideales tan elevados le hacen fracasar continuamente, y por ello su ego tiene necesidad de que se le demuestre alguna estima o admiración: "Por supuesto que sería muy feliz de vender un cuadro, pero lo soy más todavía cuando un artista de verdad como Weissenbruch me dice de un cuadro o estudio invendible: Eso es verdadera naturaleza, yo podría inspirarme en él ".
Es de destacar que las tres aficiones más importantes del artista son la pintura, la lectura y la escritura, tres aficiones que se suelen practicar en soledad y que dan un índice claro de su personalidad.
Todo lo dicho queda resumido en el siguiente esquema:
Creencia religiosa. Van Gogh es un hombre creyente, cuya fe evoluciona con su personalidad y su profesión, desde un cristianismo protestante practicado al pié de la letra, hasta una idea muy personal de Dios.
"El amor y la amistad tienen un poder mágico, hacen al hombre libre, mas quien no los tiene permanece en la muerte."
"Amar con voluntad e inteligencia conduce a Dios, lleva a la fe inquebrantable".
"El arte mismo, la historia, son expresiones de amor... trata pues de comprender las obras de los grandes artistas, lo maestros serios y verás a Dios allí dentro".
"Cristo es el artista más grande, desdeñando el mármol, la arcilla y el color, trabajaba con la carne viva... este artista inaudito no hacía estatuas, cuadros ni libros: hacía hombres vivos inmortales".
En toda su vida se manifiesta un sentimiento de amor cristiano, un humanismo cristiano, que surge inesperadamente, intermitentemente y con gran vigor.
Sensibilidad. Posee una gran sensibilidad artística que comunica gracias a su facultad de dar forma a sus percepciones y sentimientos, facultad conseguida a fuerza de estudios y trabajos. "Es como abrirse paso a través de un muro de hierro invisible que se interpone entre lo que se siente y lo que se quiere expresar".
CONCLUSION: Vincent van Gogh es artífice de su personalidad, elaborada a partir de sus propios valores. El edificio así construido es sólido a causa de la calidad de los materiales empleados: Voluntad, Esfuerzo, Inteligencia, Cultura, Sensibilidad, Humanidad, etc. pero no se debe olvidar que la obra carece de cimientos firmes, que está construida sobre un suelo sumamente resbaladizo.
Su convencimiento de que le falta el afecto familiar, su frustración de no poder tener una familia y un hogar propios, su frustración personal de no ser su pintura reconocida, su débil salud física y mental, hacen que el edificio de su personalidad pueda en cualquier momento venirse abajo. Y Vincent lo sabe.
Sabe que sus puntos débiles pueden destruir su vida, por ello, cualquier actuación de su familia que él pueda considerar desamor, cualquier interferencia en sus intentos de vida amorosa, cualquier crítica negativa a su trabajo, le pueden hacer saltar de forma desagradable, cruel, áspera o insolente.
En la naturaleza existen animales inofensivos cuya única defensa consiste en mostrar una apariencia feroz o terrorífica. Vincent es un ser débil que para su defensa adopta una máscara de dureza: "Ante ella (Sien) me quito la máscara de reserva y casi de brusquedad que mantengo desde hace tiempo".
Sin embargo, la sucesiva repetición de una dura apariencia, llegó a formar parte de su personalidad.
No es de extrañar pues que, a pesar de sus muchas y buenas cualidades humanas, su hermano Theo, que tanto le quería, dijese: " Es como si hubiese en él dos personas: una de ellas tierna y refinada, y la otra egoísta y sin corazón."
Utrera (Sevilla) España, Mayo 1998
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